viernes, 11 de enero de 2013

BOLETIN DE NACIONALIS AL MUNDO



BOLETÍN DE NACIONALIS AL MUNDO
Viernes 11 de enero de 2013

Boletín No. 18  del  11 al 16  de Enero de 2013

ANÁLISIS SOBRE ASUNTOS DE ACTUALIDAD
Clara Lucía Placencia

ANÁLISIS DEL ENES Y PLANTEAMIENTOS DE NACIONALIS AL MUNDO PARA LA EDUCACIÓN EN EL PRÓXIMO PERÍODO PRESIDENCIAL

En un número anterior de este boletín, en el año 2012, hablé sobre las implementaciones del presente gobierno en el área de la educación, tanto de nivel medio como de nivel superior.

Una de estas implementaciones es el ENES o Examen de Ingreso a la Educación Superior, el cual lleva dos períodos universitarios implementado en el país. Este consiste en una prueba general tomada en distintos puntos del país, la cual califica la oposición de todos los  estudiantes y les permite elegir la carrera a la que desean ingresar con prioridad de acuerdo a sus puntuaciones. De modo que si un estudiante con puntaje bajo en la prueba desea acceder a una carrera elegida por otros estudiantes que llenan el cupo, ya no puede acceder a la misma a no ser que hubiera cupo en otra universidad.

Entre los candidatos a presidente actuales distintos a Rafael Correa existe la oferta de campaña de eliminar este examen de ingreso, opinando que no puede acceder quien lo desea a la carrera y universidad elegida como ha sido siempre, con el procedimiento que consistía en una inscripción en la carrera elegida y un examen de ingreso de competencia entre todos los aplicantes específicos de esa carrera en esa universidad, dentro del cual existía a veces además, de acuerdo a la carrera y universidad, estando ya inscrito, un curso preuniversitario equivalente a un nivel de la carrera, para nivelación de conocimientos. Y dentro de este procedimiento anterior, algunos institutos o universidades no tenían examen de ingreso por ser muy pocos los aspirantes.

La pregunta ante esta diversidad de opiniones, es cual de los dos procedimientos es mayor garantía del acceso a la educación y es además más conveniente en todos los sentidos. De manera que con estas consideraciones, analizo los siguientes aspectos:

En todo el país existen cientos de establecimientos de educación superior, entre universidades, escuelas politécnicas e institutos, cada uno con varias ofertas académicas.

Método antiguo:

Si los aplicantes con las mentes más brillantes y mejor formación de una ciudad X desean entrar a una carrera, normalmente verían el presupuesto con el que cuentan además de alguna otra pequeña consideración como el medio social en el que se encuentran sus amigos y familiares -lo que les permite desear seguir la carrera de su elección en determinada universidad, lograrían de seguro encontrar el cupo, pues el examen de ingreso específico de la universidad les daría ventaja además del presupuesto. Asimismo los estudiantes con los menores puntajes, en caso de estar completados los cupos, no lograrían ingresar, y tendrían que buscar otra carrera o la misma en otro establecimiento que tuviera menor demanda y competencia.
En este caso el flujo específico hacia esa carrera en esa universidad está determinado más por la preferencia previa de aplicar precisamente a esa carrera-universidad en primer lugar de motivación, y en segundo lugar por la inteligencia o preparación previa del  estudiante.

En este caso, asimismo, el estudiante tiene una idea previa de su capacidad para optar para dicha carrera-universidad. Y luego opta por esa sola opción, pues generalmente no aplica a varias inscripciones y exámenes sino a esa sola alternativa.

En caso de ser originario de una ciudad o pueblo pequeño, a veces se verá a estudiantes optar por aplicar en una ciudad más grande como lo es Quito, Guayaquil o Cuenca.

Método actual:

Si el aplicante es el de la mejor preparación y mayor capacidad, en el top-10% del país, seguramente podrá optar exactamente por la carrera-universidad que desee, pero si no este método le plantea a todos los estudiantes a ver la oferta académica de todo el país como su universo. Si el estudiante, digamos, Francisco, de Puyo tiene mejor puntaje que Juan de Quito y desea estudiar en dicha universidad capitalina de más prestigio, le dejará a Juan sin su cupo. Si pese a tener un mejor puntaje, elige optar por una carrera en una universidad de Puyo, no le quitará el cupo a Juan.

En realidad, para los mejores estudiantes, la oferta está asegurada si la carrera está en su ciudad, si se trata de una ciudad menor, pues los bien puntuados de ciudades más grandes no eligirían esa carrera-universidad. Y además, los menos puntuados tampoco tendrán la máxima cantidad de competencia que termine los cupos en esa locación.

El problema llega para la elección de carreras en universidades importantes del país, como sería la PUCE o Universidad Central. Sobretodo las subvencionadas por el estado porque todos cuentan con el factor previo de contar con el presupuesto para una universidad gratuita.

Si los mejor puntuados del país desearan esa carrera-universidad, tendrían la preferencia, y se plantearían tal vez elegir una carrera que no habían codiciado con los factores del método antiguo expuestos más arriba, pero a mi juicio sería bueno que estudiantes tan destacados tengan la mayor preferencia, además de posibles becas o acceso a crédito. Cuanto mejores profesionales serán si sus exámenes son mejores, tal vez haga una diferencia significativa, y sería deseable que ahora, que ya han sucedido dos ENES, las universidades evalúen si sus nuevos alumnos están rindiendo más o no, lo cual debería ser un análisis tomado en cuenta por el próximo gobierno en caso de abolir este mecanismo del examen nacional de ubicación.

De modo que el abordaje a la selección de una carrera es totalmente distinta con el nuevo mecanismo de ingreso a la educación superior, y es la imposición de un modelo  en que los jóvenes ciudadanos del país se ven empujados a destacar si son los más capaces de acuerdo a los exámenes de medición de capacidad de aprovechamiento de los estudiantes.

El mayor problema con este mecanismo de competencia nacional se da para los residentes en una ciudad importante que normalmente accederían a una carrera-universidad en su ciudad de residencia en carreras que tienen competición con unos pocos migrantes de otras provincias sumado a los candidatos de dicha ciudad.

Si resultan ser bien puntuados no tendrán mayor problema, pero si se encuentran entre los estudiantes  de puntaje bajo o medio-bajo y la carrera tiene atractivo ya no podrían acceder y lo haría un estudiante de otra ciudad que tenga mayor capacidad de aprovechamiento. Sería entonces este grupo de estudiantes de bajos puntajes de las ciudades grandes los que con el método anterior habrían ingresado a la carrera de su elección y que tendrían ahora las puertas cerradas a su entrada a dicha universidad.

Esto según lo puedo analizar. Sin embargo, sería obligación del gobierno entregar estadísticas medidas sobre estos aspectos y mostrar que está funcionando para bien este nuevo mecanismo del ENES.

Adicionalmente a lo dicho, cabría decir que con esta implementación, todos los estudiantes del país tienen mayor oportunidad de destacar independientemente de su previo origen, y es, en cierto sentido, una forma de volver al espíritu de país más grande pues de hecho cada estudiante compite con muchas más personas y en su mente debe contemplar algo parecido al espíritu de democracia y de estar inmerso en un mundo mucho más grande que si tuviera que competir solo con un grupo mucho más pequeño.


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